viernes, 12 de junio de 2009

EL PRIMER PASO

Miga era muy movediza, siempre inquieta, alegre, casi sin límites. Tenía energía para mover montañas o cruzar océanos.
Pero lo que mas se destacaba en ella era su imaginación, siempre un pasito adelante iba por la vida. Nunca le faltaban ideas, que para el resto eran locas y fuera de lo común.
La comunicación siempre fue una herramienta que ella usaba, compartía sus ideas, sueños y pensamientos. Pero alguien le hacia sentir que equivocaba los momentos, que mejor debía guardar silencio. Ahí aprendió a callar, porque cuando hablaba le decían que se desubicaba, que tenía problemas.
Desde niña, Ayovi sentía que el mundo no la entendía, que era rara, es más por momento pensaba que no podía ser que perteneciera a la familia en la que había nacido.
Ahí comenzó un grave problema, Miga comenzó a dormirse, a vivir como anestesiada. Situación que padeció mucho Ayovi, y por momentos hasta lo pagó con su cuerpo. Algún síntoma se presentaba, y la lastimaba, en realidad eran expresiones de la verdadera herida que le causaba la anestesia profunda que se aplicó Miga.
Pero Ayovi no era consciente de todo esto, así que para poder encajar, la fue reprimiendo, lo que se convirtió en la real anestesia, lo que la condeno a dormirse. Era dificíl ser parte con Miga siempre despierta y haciendo de las suyas.
Igualmente muy de vez en cuando Miga, entre sueños, muy atontada, le hacia recordar que existia, que por algun lado perdida estaba presente, dormida pero presente.
De este estado, le costo mucho despertar, pero sabía que Ayovi la necesitaba. Lo cual resulto irreversible en el cambio, fue el segundo sentir de Ayovi que no podía seguir igual, un sangrado se presentó en su vida y tuvo la lucides de pedir ayuda, la herida ya era demasiado visible, y con simples curitas no solucionaba la profundidad de las lastimaduras.
Era simple y sencillo, dolores de cabezas, sensaciones de mareo, sentir angustia, hasta vomitar por no poder hablar, podían ser cosas que se justificaban superficialmente y, pero ver salir sangre del cuerpo, eso ¡no! era una clara señal que la herida estaba muy abierta, y pedía a gritos que la curaran.
Para suerte de Ayovi, Miga ya estaba menos adormecida, había vuelto, y muy descansada por la cantidad de años que estuvo adormecida. Solo Miga podía salvar a Ayovi de volver a caminar por los terrenos ya conocidos, y pagando los peajes aumentados por el paso del tiempo.
Pero volvamos a Miga, una loquita linda, que le mostró a Ayovi que la vida son momentos, y todos, absolutamente todos tienen su lado positivo, aunque en principio no se vea facilmente.
Así fue como juntas iniciaron un montón de aventuras, jamas imaginadas por Ayovi.
En un momento de no saber que hacer, pero segura de que algo debía ser iniciado, Miga le dio la idea de salir a vender perfumes en la calle, pero cómo la hija del prestigioso cirujano plástico, iba a pararse en un pedaso de vereda y exponer productos, comprados lícitamente, pero cometiendo una contravensión a la normas de la ciudad, trabajando como vendedora ambulante.
Ayovi no se sintió intimidada por la idea, y se convenció de que nada podía perder, peor de lo que estaba en ese momento no iba a estar.
Así fue, como inicio su microemprendimiento, eligió primero un lugar pero no encontró personas que la asesoraran, así que se dirigió hacia una tradicional feria artesanal del barrio y como sus productos no eran para nada artesanales le aconsejaron que averigüe en un paseo de compras muy de moda por ese tiempo.
Fue en ese momento que camino por las calles de su barrio, que vio como una señora de mediana edad montaba un puesto con imanes en plena vereda, Ayovi se acerco y le dijo "buenas tardes, puedo hacerle una pregunta ¿cómo hay que hacer o con quién hay que hablar para poder vender mis perfumes acá en la vereda?". Esta amable señora, a quien con el tiempo Ayovi le bautizo su madrina callejera, le contesto "a nadie, venís y pones los productos que tengas", en ese momento Ayovi tenía perfumes. Le pidió permiso para el siguiente fin de semana poder poner una mesita al lado de su futura madrina, claro que le dijo que sí.
Ayovi, junto a Miga iniciaron un camino de aventuras que las ayudo a conectarse mucho más entre ellas. A descubrir nuevas oportunidades, y elegir cuando aprovecharlas.
Este enorme empuje de Miga, su constante movimiento, fueron grandes consejeros, los guías en la transformación de Ayovi. Tienen un pacto entre las dos, no mas anestesia, cuando lleguen los necesarios momentos de descanso, Ayovi le respetara, pero no dejara que se desconecte y que no participe de los momentos de toma de decisión, a partir de ahora su opinión va a ser escuchada siempre por Ayovi. Real pacto de amistad, de entrega, con fidelidad incluida.
Ayovi aprendió que la amistad empieza por dentro, solo así en el mundo externo se pueden crear lazos verdaderos y profundos con los distintos entornos que acompañan la vida de toda persona.
De ese camino iniciado ya no tenían retorno, un mundo de aventuras las esperaba a las dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario