miércoles, 9 de junio de 2010

CRUCE DE PALABRAS

Cuando llegaron a esa fiambrería, despensa o algo por el estilo, el Caballero propone pagar a medias, pero la mente de Ayo, esa opción también la había pensado, y no dudó en decirle "no te preocupes invito yo", pensó que era mas saludable no deber ningún tipo de favor, así que invitó toda la salida. Sabia que estaba siendo muy determinante, y en su historia estaba clara la respuesta, tenía delante de sus ojos esa herida, que buscaba de curar, su propia historia ni mas ni menos. Aunque, su corazón le decía que, el Caballero, obviamente no tenia nada que ver con la desaparición de su mamá, tampoco con su muerte. Pero había algo dentro suyo que la hacía sentirse morbosamente atraída, y a la vez le generaba tanta tensión que le impedía mostrarse como realmente era.
Y, si bien, no tenía un tema personal con ningún uniformado, la amistad que había logrado con Botona, hizo que comenzara a nacer su propia imagen, ya sin familia de por medio, con esa amiga eventual, logró mostrarse como era en realidad, y ese vínculo se dió al momento de entrar a trabajar junto con sus hermanas del corazón, en el local de venta de carteras.
Con la picada y la sidra ya su poder, retomaron el camino para llegar al lago, así fue que cruzaron la avenida, y mientras iban bordeando una plaza, él le cuenta que había llegado a la cita, luego de pasar el día en una pileta, tomando sol, y refrescandose en esos días de verano, todavía no se había enterado que, como si fuera poco, él estaba en el punto de encuentro casi media hora antes, Angelito estuvo alerta desde la esquina y había tomado nota de todo, y como hermanas que eran después le contó. Cuando hay amistad de verdad se forma un hermoso equipo, todas para una.... y se hunden juntas jajajajaja.
Volviendo a la historia, después de contarle sobre su auto roto, la verdad es que de mecánica no tenía la menor idea, Ayo solo distinguía que tienen 4 ruedas, y son mas grandes si tienen 4 puertas, punto final sobre su interés en el tema autos.
Verdad es que intentó aprender a manejar cuando tenia 18 años, y creyó que podía llegar a sacar registro, pero con un par de practicas se dio cuenta que no, sobre todo cuando soltó el volante y se tapo los ojos, sabia que era un peligro, así que decidió que era mejor cuidar a la sociedad.
Ah, y eso lo había hecho en marcha, fue en unas vacaciones, cuando el padre intento enseñarle, estaban en una ciudad balnearia, y justo al llegar a la avenida Del Mar, Ayo ve que para un lado había arena firme, y para el otro blanda. Dirigió el automovil hacia la blanda y el volante comenzo a girar, su primera reaccion fue taperse los ojos, pero el grito que le pego el viejo, en segundos reacciono y controlo al auto, estacionandolo perfectamente en paralelo al mar.
Claro que, esa anecdota no fue en Buenos Aires,y que no habia gente ya que eran unas vacaciones de invierno en la playa, por eso solo fue una anecdota graciosa.......
Pero, de vuelta al encuentro con el Caballero, ya en la vereda del zoo, o sea habiendo pasado nada mas que 10 minutos de conocerse y casi sin abrir su boca, él le dice que le molestaba, o tal vez le dijo que le dolia, que la gente tuviera una mala imagen de la policia, justo a ella le viene a decir eso, y ahi sintió, en sus profundidades que este ser humano casi se burlaba de ella, confirmando algo que ya venía sospechando, tenia mas informacion sobre ella sin que saliera de su boca, y era algo logico y completamente esperable; en cambio, ella solo había preguntado a su amiga si era un compañero de la comisaria, y con la respuesta solo supo que estaba en la división investigaciones. Y no pregunto mas, la idea sola ya le hacia mucho ruido en la panza.
En su cabecita, retumbaban esas palabras, ¿¿¿mala imagen??? bueno, simplemente ella solo creía que era..... mmm como podia dicirlo.... ella veía mundos distintos, diferentes códigos, elecciones que cada uno hace en la vida, su mente y sobre todo su sensibilidad no compartían ciertas manera de accionar, ella no aceptaba la violencia ni los excesos, mucho menos le agradaba cierto olor a soberbia que sentía al verlos pasar, en sus largas horas en el local; aunque con el tiempo e intercambiando charlas con Botona tambien comenzo a tener una visión mas humana de ellos, y distinguir que no todos eran iguales, que parecidos no es igual.... aunque muchas veces se pierden en el monton!!!!! Y comprendio que para un yo, tiene que haber un tú.
Ahi, comenzo una pequeña charla sobre la idea civil y los uniformes, bien claro estaba quien representaba a cada grupo, igual en ese muy pequeño intercambio, había una lucecita que parecía alumbrar algún puntito en común, tal vez solo ilusion... un simple reflejo.
Ayo, solo le dijo que algo hacian para que esa "mala imagen" sea tan popular, ella sentía que las imagenes cada uno las proyecta de alguna manera, y que son tambien el reflejo de algo..... son formas, conductas que mostramos al resto y es imposible que no dejemos alguna imagen de lo que no somos, aunque tambien es cierto que en las generalizaciones se cometen errores y no nos permitimos ver que no todos son iguales, aunque puedan parecernos en principio parecidos, parece un trabalenguas en su mente, pero Ayo creía que algo en claro tenía, aunque en cierta forma, también la dejaba bastante confundida.
Fueron hablando un poco de ciertas actitudes, y Ayo comentó cosas que vivió en el tiempo que estuvo trabajando en el local a una cuadra de la comisaria, el pedido de colaboración a los negocios él no lo veía tan mal, pero esa costumbre de sacar mercadería si no la compartía, eso fue lo que fueron hablando mientras caminaban.
Ayo siempre le dio bronca ver unos cartelitos en los comercios que decían "NEGOCIO AMIGO" o algo por el estilo, que por supuesto era pegado luego de que se hiciera una "colaboración", pero para la dulce Ayo no era correcto, ya que su trabajo, según la inocencia de Ayo, era cuidar a toooooodos, ya que constituyen la fuerza que debe velar por la seguridad de todos los cuidadanos paguen o no por un cartelito.
Para eso existe un estado que administra el dinero de todos y organiza a cada sector como ser la policia, etc; también opinaron que si se pagaran sueldos que sean justos, como para no fomentar esos manejos, tal vez la mala imagen no seria con tantos frentes, aunque suponía que quien tiene tendencia a las cosas oscuras, no debe haber buen sueldo que lo conforme, esa es una linea de sus pensamientos.
Ayo, también observaba el tema del poder y, creía que eso era algo que no se podía medir en valores, por lo cual, era tal la ceguera que no permitía diferenciar nada...
Asi fue llegaron caminando hasta el lago, y luego retrocedieron hasta un árbol, que en realidad, Ayo, había visto el dia anterior en una de sus caminatas, las raíces servían como asientitos, por eso lo había elegido. Abrieron la sidra y como se había olvidado del detalle de los vasos no quedo otra que tomar del pico, acompañando los fiambrecitos cortados, hacía bastante tiempo que no los compraba.
El caballero le comenta que nunca las había visto, le dice que esas bandejitas estaban buenas para cuando no tenia ganas de cocinar su mamá, siempre se puede aprender algo nuevo......... bueno es poder estar abierto!!!!
Y Ayo, con su corazón lo estaba, sus sentidos estaban prendidos, Miga la observaba....